Un cambio que nos afecta todos los años por estos días es el anunciado cambio de horario, cuestión que, si bien busca hacer más eficiente el uso de la energía al aprovechar más las horas de luz día, pueden generar ciertas complicaciones de salud especialmente en el ámbito mental producto de la pandemia y el confinamiento que llevamos ya por más de un año. En relación a este tema Gerardo Chandía, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) comparte recomendaciones a la comunidad.
“Los cambios de horario siempre pueden generar algún tipo de complicaciones, pero ese periodo de ajuste no debiese extenderse por más de unos días o una semana, por ello es clave que los adultos generen estrategias para ir acomodando estos nuevos horarios con los más pequeños. Si existe un buen manejo no deberían presentarse complicaciones mayores”, comenzó relatando el académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCM.
El buen manejo, señaló Chandía, tiene que ver con respetar las rutinas del sueño, especialmente los de menor edad que más horas de sueño necesitan. “Un preescolar requiere al menos 10 horas de sueño, por lo tanto, los adultos a cargo tienen que entender que se debe establecer una hora para dormir y una para despertar, facilitando con ello que se cumplan las horas de sueño que se requieren”, expuso.
En ese sentido, el experto de la UCM, aconsejó establecer ciertos rituales asociados a dichas actividades cotidianas, por ejemplo, una lectura breve para dormir y una rutina de ejercicios al despertar.