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Salud Mental

Efectos psicológicos de la pandemia se prolongarían en el tiempo

  • Martes 5 de octubre de 2021
  • 12:35 hrs

Tener paciencia con los procesos de adaptación, aceptar y validar a quienes aún sienten temor de contagiarse son algunas de las sugerencias que realiza la académica de la Universidad de Talca, Nadia Ramos.

No hay duda que, además de la salud física de las personas, la salud mental de la población se puso a prueba con la pandemia de Coronavirus que aún no finaliza. En ese contexto, la psicóloga y académica de la Universidad de Talca, Nadia Ramos, entregó algunas recomendaciones para la población y explicó cómo afrontar los meses que vienen en materia de salud mental, considerando que “los efectos durarán por un tiempo”.  

La especialista explicó que ante cualquier proceso que nos toca vivir y que implica cambios en las rutinas de las personas, el organismo genera una adaptación que suele demorarse entre 3 a 6 meses dependiendo de cada individuo, sus realidades y contextos.  

“En el caso de la pandemia no solo hemos debido adaptarnos a convivir con la enfermedad y tomar las medidas sanitarias, sino que también a adecuarnos a los distintos planes definidos por la autoridad. Cada uno de ellos implica un nuevo ajuste, por lo que hay que tener paciencia. Nos iremos adaptando a este escenario, pero necesitamos tiempo”, afirmó la docente de la Facultad de Psicología de la UTalca. 

La profesional también destacó la vulnerabilidad de algunas familias, como efecto de la pandemia en la situación económica, aspecto indicó, que debe ser considerado especialmente y que infringe un daño psicológico. 

El temor es normal 

En relación al posible temor que aún tienen algunas personas a contagiarse y que les puede generar problemas en su diario vivir, la psicóloga de la UTalca sostuvo que esta emoción es normal y se presenta cuando nuestro organismo reacciona frente a situaciones que considera como una amenaza. “Tenemos que aprender a convivir con esto, sobre todo porque dada la gran cantidad de información que tenemos sobre el COVID-19 y los fallecimientos, es lógico que las personas sientan mucho temor y ansiedad ante la posible exposición y contagio”, manifestó.  

Por ello, para hacer frente al temor que produce un posible contagio, la profesora indicó que se deben tomar las precauciones necesarias para disminuir la exposición al virus, como son el uso de la mascarilla, el conservar la distancia física o respetar los aforos de los lugares. “En la medida que somos responsables con nuestro cuidado y las personas que nos rodean, podemos irnos acostumbrando a esta nueva situación y por tanto tener mejores herramientas para hacerle frente”, expresó.

Validar las emociones 

Por otra parte, señaló la académica, es vital que el entorno de las personas que sienten temor valide sus emociones.  “No ayuda decir cosas como: ‘estás pensando puras tonteras’ o ‘no hay nada de qué preocuparse’. En la medida que nosotros respetamos lo que otro está sintiendo, la persona afrontará de mejor manera el nuevo contexto o realidad”, cerró.