Influenza H3N2: estos son los países con casos confirmados y el riesgo de que llegue a Chile

La influenza A(H3N2) volvió a encender las alertas sanitarias a nivel global. Informes recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirman un aumento inusual de contagios durante 2025, con circulación en más de 34 países de Europa, Asia-Pacífico y América del Norte. El fenómeno se asocia al subclado K, una variante de rápida propagación que, hasta ahora, no muestra mayor letalidad, pero sí un impacto relevante en la transmisibilidad.

Países con circulación confirmada de H3N2

• Asia y Oceanía: Australia y Nueva Zelanda reportaron repuntes tempranos; Japón, Corea del Sur y Tailandia iniciaron la temporada antes de lo habitual; Bangladesh y Sri Lanka mantienen alzas sostenidas.

• América del Norte: Estados Unidos y Canadá concentran la mayor cantidad de infecciones; México confirmó casos del subclado K y reforzó la vigilancia.

• Europa: Reino Unido y España adelantaron la temporada con predominio de H3N2 y mayor presión asistencial.

• Sudamérica: Brasil registró aumento de casos invernales; Perú confirmó contagios recientes.

Riesgo de ingreso a Chile y preparación sanitaria

El infectólogo Carlos Pérez, decano de Medicina de la Universidad San Sebastián, señaló que el H3N2 podría llegar a Chile, especialmente por el incremento de viajes internacionales. Aunque los síntomas son similares a la influenza estacional —fiebre, cefalea, tos y malestar general—, los cambios genéticos del virus aumentan la susceptibilidad poblacional.

El especialista destacó que las vacunas actuales siguen siendo fundamentales para prevenir cuadros graves, en particular en adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, embarazadas y niños pequeños. Recalcó la importancia de reforzar la vacunación y las medidas preventivas, incluso fuera del período invernal.

Medidas recomendadas

• Mantener vacunación al día en grupos de riesgo.

• Higiene de manos, ventilación de espacios y uso de mascarilla ante síntomas respiratorios.

• Consulta médica oportuna frente a fiebre persistente o dificultad respiratoria.

• Vigilancia epidemiológica activa en puntos de ingreso y red asistencial.